SOMOS DIFÍCILES de entender
cuando nos quitamos los pantalones
y nos arrojamos
con los puños cerrados al espejo.
Los trozos quedan desparramados por el suelo
y busco entonces
el cuerpo el hombre el verdadero yo
que permanece oculto
como la voz
de una película muda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario