07 septiembre 2012

Prendas prohibidas

O eso es lo que yo quisiera...

Pues eso, pienso yo que en algún lugar del mundo hay una fábrica en la que un puñado de elfos malignos, elfos domésticos al estilo Harry Potter, o cascabeleros como los de los regalos de Papá Noel, no los Primeros Nacidos de Eru, o los elfos de Dungeon que ven en la oscuridad y normalmente lanzan conjuros. Sino unos seres enjutos, de sexo indiferenciado que mascullan y ríen entre dientes mientras cosen cosas que algún pobre tonto (pobre tonta usualmente) terminará poniéndose por azares de la vida, más tarde o más temprano.

¿Y porqué? Pues porque pueden. Así piden metros y metros de pana roja para confeccionar pantalones de talla 46 en adelante, y adivina que. No eran suficientes y se quedan cortos!! Y esos enanitos semideformes se ríen, se pegan codazos y ponen caras, mientras pasan la máquina por esa culera enorme que eventualmente enfundará un señor culo de proporcional tamaño en pana roja, sabiendo además que cortos de tela, tendrán que dejarle la pierna un poco a la mitad, para mayor regocijo del supervisor de la sala, que pasea entre los trabajadores con un monóculo, poniendo más tinta en el tanque de la tela para gordas.

Porque todas los hemos visto, pantalones rojos, o con estampado hawaiano. Que ya son un poco dolorosos de ver en un culo tremendo como el de beyoncé, que no le sientan bien ni a una 36 con un par de vasos de vino, pero que bueno... Se soportan, pero... ¿De verdad era necesario escalarlos? Y oye, no es que esté yo en contra de que la gente se vista como quiera, pero sí que debería haber un control en estas cosas, como en las pelis por ejemplo, que ponen "para mayores de 18" y uno ya sabe que habrá sexo y sangre o todo junto o algo así. 
Este tipo de prendas debería venir con un impreso en la etiqueta, o con un simbolito, como una cara con las cuencas vacías y sangrantes o así. Algo que avisara claramente de que lo que vas a comprar es un atentado contra el sentido común, el buen gusto y tu propio culo.

Otro ejemplo de la maldad de estos fabricantes se puede ver fácilmente en los sujetadores, y es que existen y verdaderamente no deberían, sujetadores con relleno en copas de la D a la G, bueno yo realmente no sé quien ha sido el listo, pero lo encuentro un chiste de muy mal gusto.
Así que una va a la corsetería con su madre, que tiene una copa 5 veces más chica que la de una (sí no iba a ser solo culo hombre ya) y le atiende una señorita, con una copa "normal" como la de su madre, y el primer sujetador que le saca, tiene relleno. Una mira asombrada el sujetador, se mira las tetas, mira las tetas de la señorita, vuelve a mirar el sujetador... Mira a su madre, que le devuelve la mirada suplicante, en plan niña por favor no la vuelvas a liar. Así que respira y dice, lo quiero con aro y sin relleno.

- ¡Pero si esto no es relleno, es forma!

Ya señora, eso es lo que los elfos han puesto en la cajita del sujetador, pero yo no me operé ayer, de hecho no me he operado, tengo el pecho así de grande desde hace más de 6 años, y los 6 anteriores a esos me ha ido creciendo más lento o más despacio. Y en ninguno de estos doce años me han cogido forma de estrella, de mando de la wii o de lo que se crea usted que puedan tener para que yo necesite algo que se la de. Porque no, no es más cómoda, porque sí, ya lo he probado.

Pero ahí está ella, la pobre, totalmente lobotomizada y con una cantidad ingente de sujetadores con relleno a vender a mujeres que muchos días querrían dejarse algo de pechuga en casa.

¡Es que no hay derecho!

Y ahí estoy yo viendo, a los elfos cosiendo sujetadores y pidiendo guata de sobra para la copa E... ¡Ponle más ponle más gamma2!! ¡Y que no se te olvide el sello de "forma" para la caja!



2 comentarios:

Blanquita de los Bosques dijo...

hazte nudista :D:D:D:D

Iris dijo...

:D Podría ser una opción si no hiciera frío...