17 enero 2007

Miedo

Donde crecen las raíces del silencio también crece el miedo.
Primero, lejos, es sólo una lógica optativa.
Luego se acerca, y enseña sus blancos dientes de amenaza.

Cómo saber qué hizo de ti tu miedo,
lo que sí sé es que dejé de conocerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sabes cuánto me gusta este, lo debo haber leido diez o doce veces. Los dos últimos versos me devuelven una sensación de vacío-pena, vieja conocida. Supongo que porque sé perfectamente a quién se los diría. Qué asco de instinto, este del miedo.
Un besazo guapa!