19 mayo 2007

Pa que

"...los ejes de mi carreta
nunca los voy a engrasar"
Atahualpa Yupanqui


Le han hecho un agujero

Y qué

Y qué si no hace nada por ocultarlo,
si no le da la puta gana de ponerse a coser.

Y qué si dice que fué su carne la que
calló al suelo y la tira al cubo.

Y qué si a través de él se ve la pared
blanca, el enrejado de mimbre de la silla,
su perro que juega con las piedras,
el desorden de su cuarto, de su vida.

Y qué si no le sale de las tetas
revivir lo que otros han matado.
Era suyo -y no vital, aparenta-

Y que coño, ella tampoco es cirujana.


3 comentarios:

Blanquita de los Bosques dijo...

Qué doloroso parece todo, y qué difícil nos es aceptarnos doloridas! Es casi más complicada la aceptación que el dolor en sí. Ahora solo nos queda curarnos!

Eres un hacha escribiendo! me encanta! aunque expresa tanto daño que... ains!
Pero a pesar de eso habla de ser fuerte, aunque parezca lo contrario!

Tu fan namber guan!!

Iris dijo...

Muchas gracias guapa.

A curarse del todo! Claro que sí.

Anónimo dijo...

Qué fuerza tiene, Iris.

Y claro que sí, también tenemos dercho al dolor; a pararnos, porque nos duele; a no luchar por ocultarlo. Me ha gustado mucho y mucho. Me parece, sabes, que te noto fuerte. De esa furza sincera, clara, serena y no perfecta...Algo tipo el fenix, no se si me explico. Abrazos, niña!