Me he levantado esta mañana con esta canción en la cabeza, de hecho me he levantado, la he buscado en youtube y la he tarareado mientras me lavaba los dientes. Ningún desastre, porque yo tarareo mucho y mantengo la pasta dentro de la boca. (Años de experiencia, morid malditos)
Y esta canción me lleva de vuelta a un mundo de domingos fríos y soleados, en el que la gente es justa (si no buena) y se hace posible aquello en que creemos. Y me da ganas de llorar, de leer, de descansar la cabeza sobre un hombro amable y fuerte capaz de sostenerla, y de dormitar, ojillos entrecerrados, al calor del sol por la ventana.
Nada de eso entra en mis planes para hoy, y sin embargo... Que bonito que lo recuerde.
1 comentario:
Jo, pues yo no soy capaz de mantener la pasta en la boca ni un poquito (con un poco de suerte no termina toda en el espejo) y eso que no tarareo mientras me lavo los dientes...
Por cierto, vaya trabajazo te has dado en el último post... Superchulo :)
[pero vigílame la letra que creo que me he quedado bizco! :P]
Publicar un comentario